joseluisbg
3/10/11 a las 20:43
Atención! Esta reseña contiene spoilers y puede desvelar todo o parte del argumento
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En los últimos tiempos estamos sufriendo un auténtico aluvión de novela negra sueca. Mucha de la culpa la tiene Stieg Larsson con el enorme éxito de su saga Millennium y no tengo la menor duda de que como las modas van por épocas durante un tiempo seguirán surgiendo novelas de este mismo estilo, igual que sucedió hace unos años con todas las obras que tenían al Vaticano como protagonista principal o secundario de la trama.nnSupongo que la idea un tanto preconcebida del mundo idílico que tenemos de los países nórdicos se nos está desmontando últimamente y este libro es buena muestra de ello.nnSe trata de la primera novela de Carin Gerdhardsen y creo que cumple con creces.nMe ha gustado bastante el tema que subyace a lo largo de todo el libro. Es un asunto de bastante actualidad, ¿el acoso sufrido por los compañeros de colegio en los primeros años de vida puede pasar factura en el futuro y terminar convirtiendo al acosado en un asesino despiadado? Pero es justo reconocer que me ha gustado más el tema que la forma que ha tenido la autora de resolver la trama.nnDigo esto porque aún con un desenlace sorprendente creo que la historia no termina de resultar creíble porque al llegar al final son demasiados los cabos que quedan sueltos. En cualquier caso Gerdhardsen juega bien con el engaño y consigue atrapar al lector.nnPosiblemente lo mejor del libro es que consigue hacernos reflexionar...nY finalmente dos cuestiones que me han llamado la atención:nEl título del libro. ¿Alguien ve alguna relación con la historia? El título original se traduciría por pan de jengibre con lo que la diferencia no es mucha...nEl apellido de la autora. En la portada del libro aparece como Gerdhardsen, pero me da la impresión de que el nombre correcto es Gerhardsen...