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Luego de un auge casi efímero, la supuesta noción de totemismo ha ido perdiendo terreno conforme se demostraba su inconsistencia. El presente ensayo permite el acceso a un nivel que posee la generalidad para que el totemismo se revele solamente como un ejemplo particular de ciertos modos de reflexión.
Necesario para continuar la lectura de Tótem y Tabú de Sigmund Freud. Con Strauss el Tótem es ahora no una forma de representar el padre, sino una forma más de comunicación, una forma de entender el mundo. De la misma manera Lacan entenderá que la metáfora del padre (al igual que la aprehensión del lenguaje) es el instrumento simbólico necesario para la integración en el mundo neurótico (a salvo de la psicosis o la perversión).
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