npnr
15/9/12 a las 17:34
elegante, nos invita a saborear las descripciones.
la recomiendo, creo que es una autora que tiene el don de la delicadeza. Como en su otra novela lo muestra.
Dragos
2/3/12 a las 19:51
Aunque me ha gustado mucho menos que mi adorada "la elegancia del erizo", me ha parecido muy interesante la manera de desarrollar la historia, un resumen de la vida de un hombre fascinado por la vida traves de la comida y los aromas, anteponiéndolo a cualquier otra cosa, aderezado con los pensamientos de todo aquello en lo que ha influido sean personas, animales o cosas.
pulgacroft
20/5/11 a las 18:35
Aunque conocimos primero "La elegancia del erizo" (libro que me encantó y que he reseñado también en este blog), éste es el primer libro de la autora, que hace años se publicó con el título de "Una golosina".rnEn "Rapsodia gourmet" ya encontramos a la portera Renée del edificio de la calle Grenelle donde se desarrolla la mayor parte de la trama, aunque en un personaje muy secundario esta vez (se ve que lo desarrolló más tarde para "La elegancia del erizo".)rnSi tengo que buscar una palabra que definiera todo el libro sería sin dudarlo "delicioso" tanto por su prosa como por la connotación que tiene hacia lo culinario.rnMe he quedado maravillada de lo bien que Barbery describe los platos, los aromas, los sabores, las fragancias...al leerlo es como si pudieras degustar toda esa cantidad de manjares culinarios que nos describe; de hecho le dieron el Premio Meilleur Livre de Littérature Gourmande.rnLa prosa que utiliza me ha parecido de una exquisitez absoluta, la construcción de las frases, la precisión de los adjetivos, la lírica de la narración... Es un libro que he disfrutado más por cómo contaba la historia que por la historia en sí, por otra parte bastante sencilla aunque original.rnPierre Arthens va evocando recuerdos de su vida, sobretodo de su infancia, en busca del recuerdo de ese sabor perfecto que le ayudará a morir en paz. Todo transcurre en las 48 horas que le quedan de vida al crítico culinario. Sus recuerdos se van alternando en capítulos distintos con las opiniones que de él tienen sus familiares, amigos e incluso en un capítulo el que "habla" de él es su propio gato, Rick.rnArthens es un hombre despiadado e incluso cruel que no duda en anteponer su carrera a sus propios hijos y esposa, lo que hace que en la vida no se haya ganado el cariño de prácticamente nadie.rnBueno, no quiero desvelar más historia del libro, que por otra parte es muy corto y se lee muy bien.rnQuiero dejar claro que quien vaya buscando que ocurran "grades cosas" éste no es su libro, aunque a mí la historia que cuenta también me ha parecido interesante, con un toque de humor (negro y cínico) que me hizo acabarlo con un sonrisa.rnCreo que éste es un libro para disfrutar sobretodo de sus palabras y al que le guste el arte culinario encontrará en él un aliciente más para su lectura.rnDejo un párrafo que me encantó cuando lo leí y que en cierta manera describe las sensaciones que tuve al disfrutar de su lectura.rnrn"Saboreé las palabras, sí, las palabras que surgían de esa reunión de hermanos campesinos, esas palabras que son a veces más exquisitas que cualquier manjar. Las palabras: receptáculos que recogen una realidad aislada metamorfoseándola en un momento de antología, magas que cambian la faz de la realidad embelleciéndola con el derecho de ser memorable, conservada en la biblioteca de los recuerdos. Toda vida no lo es más que por la ósmosis de la palabra y porque la primera envuelve a la segunda en su traje de fiesta. Así, casi a mi pesar, las palabras de mis amigos improvisados, que nimbaron el almuerzo con una gracia inédita, constituyeron la sustancia de mi festín, y lo que aprecié con tanta alegría fue el verbo y no las viandas."