Puntuación media 6 votos
6 de 10
Nunca ha estado del todo claro si el secreto de la felicidad consiste en no ser imbécil o en serlo. Como casi todos los ilustrados occidentales (en Oriente se da mayor diversidad de opiniones al respecto), Bertrand Rusell opta decididamente por la primera alternativa. Para ser razonablemente feliz hay que pensar de modo adecuado, no dejar completamente de pensar; hay que actuar correct, inventiva y si es posible desinteresadamente, no dejar del todo de actuar, etc...
Subjetivo, prejuicioso, de otra época, pero bastante interesante, un intento de receta para la felicidad? autoayuda del pasado? para leer y sacar sus propias conclusiones.
Nadie ha comentado nada aún sobre este libro. Si quieres, sé el primero en dejar un comentario. Seguro que algún usuario se anima después de leerlo.